Mobile Server, de Azahara Cerezo es un ejercicio de materialización de una realidad aparentemente inmaterial: los servidores web. Una batería, un procesador, una placa fotovoltaica y una conexión por internet son el ensamblaje imprescindible para construir un servidor capaz de alojar su propia web. Junto a estos elementos, una cámara web y un juego de espejos dentro de la propia sala, registran periódicamente su situación y los cambios en el lugar en el que se sitúa. Frente a la inmaterialidad de la nube, la caja del Mobile Server se abre para plantear otras alternativas posibles de relacionarnos con los datos que producimos.
Una pieza de Azahara Cerezo
Azahara Cerezo (Girona, 1988) aborda contradicciones en la singularidad del territorio y relaciones de in/visibilidad entre formas urbanas, procesos globalizadores y herramientas técnicas. Estrategias de reapropiación y desplazamiento son utilizadas para la configuración de acciones -a menudo online-, vídeos experimentales e instalaciones. Sus proyectos se vinculan con frecuencia a la producción en contexto en residencias artísticas.